Afirman desde Toledo (España)
Los trinitarios os habéis adueñado del Santo Niño de la Guardia.
Antes de dar alguna respuesta a esta curiosa afirmación, en primer lugar intentaré ambientar a las personas que desconozcan a este polémico personaje, el Santo Niño de La Guardia, llamado por muchos san Cristobalito y por otros san Juan Cristóbal.
Datos sobre san Cristobalito de La Guardia
Los trinitarios os habéis adueñado del Santo Niño de la Guardia.
Antes de dar alguna respuesta a esta curiosa afirmación, en primer lugar intentaré ambientar a las personas que desconozcan a este polémico personaje, el Santo Niño de La Guardia, llamado por muchos san Cristobalito y por otros san Juan Cristóbal.
Datos sobre san Cristobalito de La Guardia
Rapto del Santo Niño de la Guardia. Claustro de la catedral de Toledo. Frescos de Francisco Bayéu. 1782. |
La situación de los judíos en la España del siglo XV
Nos encontramos en los tiempos de la reconquista del sur de España, en la época de los reyes católicos, el nacimiento de la inquisición española, la expulsión de los musulmanes y más tarde de los judíos. Cristianos y musulmanes luchaban entre si, a causa de la reconquista de sus territorios por los primeros y la implantación del islam en el orbe por los otros. Los judíos se encontraban en medio de estas guerras, generalmente, ellos no tomaban parte en estas, pero si que se veían sometidos por cristianos o musulmanes, según el territorio donde se encontrasen.
Los judíos se dedicaban al comercio y a las finanzas, en las naciones cristianas, aquellos que se convirtieron al cristianismo llegaron a ser muy poderosos, pero buena parte de estas conversiones no eran sinceras, simplemente se veían obligados a renunciar públicamente a su fe, por causa de la persecución que pesaba sobre ellos. Esta situación generó un resentimiento general de parte de los conversos, por esta razón, cuando salían de tierras cristianas y lograban estar en otros lugares, renegaban de Cristo y volvían a su antigua fe. Pero aquellos que no podían hacerlo y permanecían en naciones de la cristiandad, mantuvieron en secreto sus reuniones de culto judío.
Grabado del siglo XVIII que representa los tormentos sufridos por el Santo Niño en manos de sus verdugos. |
En este contexto, la sociedad se veía afectada -entre otras cosas- por la superstición. Era el tiempo de las cazas de brujas, endemoniados, hechizos, aseguranzas, amuletos, etc. En muchas ocasiones los cristianos se basaban en hechos ficticios para culpar a los judíos, pero esto no quiere decir que todas las acusaciones fuesen falsas, ni que no hayan existido realmente malos judíos, como habían igualmente malos cristianos.
La ¿leyenda o historia? de Cristobalito
En el sur de Francia se corrió la voz de que algunos supuestos conversos del judaísmo, que creían en supersticiones, decían que con el corazón de un niño cristiano y una hostia consagrada, machacados y conjurados, podían envenenar las fuentes y los ríos, logrando así la muerte de todos los cristianos, especialmente de sus gobernantes y de sus inquisidores. Por esta razón hubo una fuerte persecución contra ellos en ese país. Precisamente, huyendo de Francia, un tal Benito García de las Mesuras, llegaría a España y encontraría alojo en las familias judías y poderosas de Toledo, radicándose en el pueblo de La Guardia. Según, él sería quien incitaría el fervor de algunos judíos y conversos de la región, con sus supersticiones.
Crucifixión del Santo Niño. Claustro de la catedral de Toledo. Fresco de Francisco Bayéu. 1782. |
Los documentos sobre el caso del niño de La Guardia, cuentan que Benito García de las Mesuras, convocó a una reunión secreta de los judíos de la región de Toledo, provenientes de la Guardia, Tembleque y Quintanar, entre los cuales se encontraba, Juan Franco, quien odiaba a los cristianos y se encargaría de armar toda una trampa, para robarse un niño cristiano. En dicha reunión concertaron que el lugar del sacrificio del niño, sería La Guardia.
Secuestro y "martirio". Juan Franco encontró un niño cristiano, de 3 a 4 años de edad, que estaba jugando junto a la puerta del Perdón, de la ciudad de Toledo, mientras su madre, que era ciega, se encontraba en oración. Sin darse cuenta ésta, Juan Franco a punta de engaños secuestró al pequeño.
Los que habían planeado el asesinato del niño, fueron a una cueva de La Guardia, donde le torturaron, lo crucificaron y luego le sacaron el corazón. Esto fue, supuestamente, el Viernes Santo del año 1491.
Curiosa representación mexicana del Santo Niño. Museo Nal del Virreinato. |
Arresto y juicio de los asesinos. Benito García llevó consigo el corazón y la hostia de camino a Zaragoza, donde se supone habían unos más expertos en esta clase de conjuros, pero a su paso por la ciudad de Ávila fue detenido por la policía, a causa de su sospechosa actuación. Interrogado por el Santo Oficio, reveló lo que él y sus secuaces habían hecho con el niño. Contó con lujo de detalles la pasión y muerte de Cristobalito. Los guardias fueron hasta Toledo, para apresar a los cómplices.
El tribunal de la Inquisición, sentenció a los asesinos del niño, los mismo documentos narran que dos de ellos, Juan de Ocaña y Juan Franco se convirtieron en el lecho de muerte, confesando sus culpas y arrepentidos de su pecado y delito. En los archivos de Toledo se conservan las actuaciones del tribunal del proceso contra los culpables. Desgraciadamente para el resto de la comunidad judía, crímenes como este, que no son fáciles de juzgar, fueron alimentando una fuerte mentalidad anti judía, que acabó con la expulsión de los judíos de España en 1492.
San Cristobalito de la Guardia, trinitario
A manera de respuesta.
A manera de respuesta.
Es menester aclarar que una tradición no es un invento que sale de la nada, es la construcción que resulta de la transmisión oral de una generación a otra, de unos hechos concretos maquillados con narraciones muchas veces fantásticas. Por lo cual no podemos apresurarnos a tildar de mentira aquello que nos parece inverosímil, sino que debemos intentar buscar el verdadero sentido de aquello que dio paso a la leyenda. Teniendo en cuenta esta afirmación, es injusto tildar a los trinitarios de adueñarse de la historia del Santo Niño de La Guardia, cuando han sido precisamente ellos los que se encargaron de justificar y propagar su culto. De hecho, aun hoy, cuando los trinitarios no lo tienen en su calendario litúrgico, todo lo que se diga al respecto de este niño, sigue teniendo un matiz trinitario.
Escultura en madera policromada que representa al Santo Niño con hábito trinitario. La Rambla. Autor: Juan de Zalazar. 1767. |
La mayor parte de las narraciones sobre la vida de Cristobalito fueron compuestas por los trinitarios. Fr. Francisco de la Vega y Toraya, cronista de la Orden del siglo XVIII, narra los muchos milagros obrados por intercesión del Santo Niño de La Guardia, donde cuenta en algunos de ellos, de apariciones del Santo Niño vestido con el hábito trinitario.
El papa Pío XII aprobó la misa y el oficio de san Cristobalito de La Guardia para la diócesis de Toledo el 9 de agosto de 1806. El 20 de septiembre de 1809 los procuradores generales de las ramas calzada y descalza pedían y obtenían la misa y el oficio para toda la Orden incluidas las monjas.
En la actualidad la diócesis de toledo celebra su memoria el 25 de septiembre, todos los sacerdotes deben decir misa, de rito doble, del pequeño mártir, se visten con ornamentos rojos. La Orden ha excluido la fiesta de su calendario, pero aún así según el religioso trinitario fr. José Hernández, en algunas partes goza de simpatía y veneración entre los grupos de niños del laicado trinitario. El laicado trinitario de Puerto Rico, tiene una fundación, a nombre de san Cristobalito de La Guardia, por medio de la cual, lleva a cabo proyectos sociales trinitario redentores y la parroquia san Juan Bautista de la Concepción de Madrid tiene un coro de niños que lleva su nombre.
Curiosa medalla del "beato" Simón de Rojas y san Cristobalito de La Guardia con el hábito trinitario. Probablemente del siglo XIX. Fuente: Foro Cruces y Medallas. |
Nota aclaratoria: En 1969, la reforma litúrgica sacó a muchos santos del calendario universal y añadió a otros. Hay que aclarar que los santos que están fuera del calendario universal siguen siendo venerados en las diferentes regiones donde son más conocidos, es decir, ellos no han dejado de ser santos ni la iglesia los rechaza (no existe -que yo sepa- el proceso de des-canonización). Algunos criterios que motivaron los cambios del calendario universal son: resaltar las fiestas del Señor y de la Virgen, presentar santos cuyas vidas son mas conocidas históricamente y no solo por tradiciones o leyendas, añadir santos de todos los continentes y añadir santos recientes cuyas vidas son de gran inspiración para los cristianos de hoy.
Bibliografía
CARO, Julio, ¿Magia negra o mitomania antisemita? En: Los judíos en la España moderna y contemporánea, 1, Madrid 2000. Interesante argumento sobre la posible validez del caso del Santo Niño de La Guardia desde una posición objetiva.
GUZMÁN, Antonio de, Historia del inocente trinitario el Santo Niño de la Guardia..., Toledo 1720.
HERNÁNDEZ, José; Espigando el patrimonio trinitario..., [Roma 2001].
LÓPEZ, Jorge, El Santo Niño de La Guardia, En: Religión en Libertad. Enlace.
LÓPEZ, Jorge, El Santo Niño de La Guardia, En: Religión en Libertad. Enlace.
MARTÍNEZ, martín; Historia del martirio del santo niño de La Guardia, Madrid 1866.
MORENO, Joseph, Niño Gigante..., Zaragoza 1594. Este religioso trinitario narra ya la tradición que dice que al momento del martirio el niño portaba el hábito trinitario.
MORENO, Luis; San Cristóbal de La Guardia, En: Santos y beatos de Toledo, Toledo 2003.
PÉREZ, Joseph; El caso del santo niño de La Guardia, En: Los judíos en España, Madrid 2005. En este caso para contrarrestar la historia.
SARABIA, Ramón, El santo niño de La Guardia, Madrid 1955.
TEODORO DELLA S. FAMIGLIA, San Cristóbal de La Guardia, En: Enciclopedia dei Santi, IV,
TEODORO DELLA S. FAMIGLIA, San Cristóbal de La Guardia, En: Enciclopedia dei Santi, IV,
VEGA Y TORAYA, Francisco; Vida breve y martyrio prolongado de nuestro Santo Niño de La Guardia... En: Chronica de la Provincia de Canstilla, León y Navarra... 2, Madrid 1723.