Jesús Nazareno Rescatado o Cristo de Medinaceli de Madrid. |
1. Desde Benicasim (España) ¿No fueron acaso los capuchinos quienes han dado a conocer la imagen de Jesús Nazareno rescatada por los trinitarios?
2. Desde Bogotá (Colombia) ¿Por qué en algunas páginas web, llaman al Rescatado, el Cristo de Medinaceli?
Jesús Nazareno Rescatado, conocido también como el Cristo de Medinaceli, o Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, o Santísimo Redentor (Según su fiesta litúrgica), es una imagen de Jesús de Nazaret que data de la primera mitad del siglo XVII y mide 1,73 metros de altura. Evoca el momento de su Pasión cuando Pilatos lo presenta al pueblo, conocido popularmente como el Ecce Homo. Se encuentra en la Basílica de Jesús de Medinaceli en Madrid (España), antiguo convento de los Trinitarios descalzos y en la actualidad regentada por los Frailes Menores Capuchinos. Se desconoce al autor, aunque según algunos expertos, parece que pertenece a la escuela sevillana del taller de Juan de Mesa. También se desconoce a quien pertenecía antes de llegar al fuerte de la Mámora y cómo fue que llegó a ese lugar de Marruecos (aunque algunos historiadores capuchinos aseguran que era propiedad de una antigua comunidad de su Orden en ese lugar).
Mámora de Marruecos
Conocida también en el siglo XVII por "Fuerte de San Felipe de la Mámora" y a partir de 1643 por San Miguel de Ultramar, es una ciudad marroquí fortificada, situada en las costas del Atlántico y perteneció a España desde el 7 de agosto de 1614 hasta el 30 de abril de 1681, cuando fue tomada y saqueada por un ejército de unos 80 mil moros. Los defensores españoles útiles para la lucha eran apenas 160 hombres. El resto de los habitantes, hasta 314, no estaban en condiciones de tomar las armas. Viendo la enorme desigualdad de las fuerzas, los españoles no tuvieron otra salida que capitular. Todos serían prisioneros a excepción de unos cuantos capitanes con sus esposas y dos religiosos Capuchinos que hacían de capellanes. Los soldados españoles fueron conducidos como prisioneros a Mequínez. Con ellos se llevaron también las imágenes y los objetos de culto.
Los moros profanaron las imágenes
Fueron rescatadas en la decimocuarta redención de los Trinitarios Descalzos, 17 imágenes, de las cuales la más famosa es la de Jesús Nazareno Rescatado, venerada hoy en su propio santuario en Madrid. |
Los moros profanaron las imágenes, hicieron con ellas muchos ultrajes y escarnios, las pusieron ante su rey Muley Ismaín, quien las mandó arrastrar por las calles de Mequínez. Testigo de ello, fr. Pedro de los Ángeles, religioso trinitario descalzo, viendo las imágenes tan maltratadas, entre injurias y afrentas, llorando llegó al rey moro, ofreciéndose a su rescate. Le permitieron recogerla y guardarla, bajo la amenaza de que si no cumplía su promesa, le habían de quemar vivo.
Esta redención fue realizada por los padres fr. Miguel de Jesús y María, fr. Juan de la Visitación y fr. Martín de la Resurrección, quienes desde la ciudad de Ceuta (al norte de Marruecos y perteneciente hasta hoy a España), dieron libertad a 211 cautivos de Mequínez, Fez y Tetuán. Con ellos, rescataron también las 17 imágenes.
Fresco en la iglesia de la Trinidad de Algorta (España) que representa la leyenda del Rescate. Foto: Fr. Sergio Pereira O.SS.T. |
Desagravio de las imágenes en Madrid
Luego de pasar por varias ciudades en el sur de España, llegaron las sagradas imágenes a Madrid, al convento de los trinitarios descalzos. El Ministro General de la descalzos, fr. Antonio de la Concepción dispuso la celebración de tres días de fiestas, con procesiones, misas, sermones y exposición del Santísimo, para la reparación (desagravio) de las imágenes. Se adornaron con riquísimas joyas y a todas se les impuso el escapulario trinitario en el pecho, como se suele hacer con los rescatados. En el altar central de la iglesia conventual se colocó la imagen de Jesús Nazareno y las otras imágenes se repartieron con orden y proporción del altar.
La imagen de Jesús Nazareno se quedó en el convento la Encarnación, de los trinitarios descalzos de Madrid, donde se colocó en altar particular. Los madrileños comenzaron a llamarle "el Rescatado". La afluencia de los devotos, hizo necesaria la construcción de una nueva capilla. En 1686 concedieron los Duques de Medinaceli un solar para construir la capilla, convirtiéndose en los patrones de la misma, pero a causa de la multitud de los devotos, a esta donación siguió otra en 1716, de un nuevo terreno para su ampliación. En 1723, el convento cambió el nombre por el Jesús Nazareno.
Los trinitarios propagan su devoción
En el siglo XVIII, los trinitarios se encargaron de propagar la devoción de Jesús Nazareno Rescatado. En todas sus casas prendió con fuerza esta devoción, tanto en España como en en Alemania, Polonia, Hungría, Austria e Italia. Incluso en 1705 se habla de una capilla construida en su honor en Vilna (Lituania) y otras tantas en las Indias Occidentales (América). En España son dignas de mención las réplicas que se hicieron en Sevilla, Alcázar de San Juan, Valencia, Alcalá de Henares, Toledo, Málaga, Granada, Algorta, Villanueva del Arzobispo y Andújar. Entre todas resalta la imagen venerada en el convento de Santa María de Gracia de los trinitarios de Córdoba, fabricada en 1713. Aún sobreviven en la Península, muchísimas cofradías cuyo titular es Jesús Nazareno Rescatado, las cuales jugaron un papel muy importante en la expansión de su culto.
En algunas iglesias de Roma se puede apreciar la imagen del Rescatado, adornada con escapulario trinitario. Es de notar que fue una devoción muy sentida en el siglo XVIII y una de sus más grandes devotas fue la beata Isabel Canori Mora, la imagen de su pertenencia se encuentra junto a sus restos en la iglesia de San Carlino de las Cuatro Fuentes en Roma.
Aunque los trinitarios no tuvieron comunidades en América sino hasta finales del siglo XIX, la presencia de las monjas trinitarias en Lima (Siglo XVII) y algunos obispos trinitarios en el "Nuevo Mundo", llevaron consigo la devoción a Jesús Nazareno, de hecho el padre fr. Eusebio del Santísimo Sacramento (gran propagador de su culto), habla de esculturas, estampas y medallas de dicha devoción en las Indias Occidentales. Con la llegada de los trinitarios al continente americano, especialmente a inicios del siglo XX, la devoción del Rescatado, fue una de las más aceptadas y valoradas por la población. Son muy famosas las imágenes de Buenos Aires, Hernando y Villa María en Argentina, Lima en Perú, y San Carlos de Ñuble y Santiago de Chile, en esta última se levanta un majestuoso templo en su nombre.
Con las nuevas presencias los trinitarios siguen llevando consigo la devoción del Rescatado. El Laicado Trinitario de Bogotá (Colombia) le tiene como titular. En Madagascar, Polonia y México es muy sentida esta devoción entre los internos en las cárceles y el SIT, Solidaridad Internacional Trinitaria, organismo general de la Orden, ha reservado el 23 de cada mes (por la fiesta del Santísimo Redentor el 23 de octubre), como día dedicado a la oración por los cristianos perseguidos a causa de su fe en Cristo, quienes padecen en carne propia los mismo ultrajes que Jesús y su sagrada imagen "padecieron".
Culto litúrgico
Clemente XII aprobó el 10 de diciembre de 1733 unos estatutos de los trinitarios descalzos, que dividían la Orden en dos familia, la hispana (que comprendía las provincias españolas y toma como titular al Santísimo Redentor) y la extrahispánica (provincias de Polonia, Italia y el imperio Austro-húngaro, cuyo titular era la Madre del Redentor). Al ser el titular de la familia hispana, el Santísimo Redentor se celebró desde un principio con gran solemnidad en los conventos trinitarios descalzos de España
El 22 de octubre de 1734 la Sagrada Congregación de Ritos concedió al convento de los trinitarios descalzos de Venecia, el oficio y misa del Redentor. Luego el 11 de diciembre del mismo año, lo concedió para toda la Orden descalza y en 1735 señaló su celebración para el 23 de octubre. Los trinitarios descalzos, identificaron desde siempre, esta fiesta del Redentor como la fiesta de Jesús Nazareno Rescatado, de tal modo que la S. C. de Ritos el 16 de marzo de 1833 la señala dos veces (23 de octubre para Roma y el primer domingo de septiembre para España) con la expresión Fiesta del Santísimo Redentor Jesús Nazareno. Con la unión de los Trinitarios en 1900 se conservó el 23 de octubre como fecha para la celebración de la Fiesta del Santísimo Redentor. Actualmente hay concedida indulgencia plenaria para toda la familia trinitaria que con las debidas normas (confesados y comulgados) visiten una iglesia de la Orden el día 23 de octubre.
Supresión de los trinitarios en España y pérdida del convento de Madrid
Los trinitarios propagan su devoción
En el siglo XVIII, los trinitarios se encargaron de propagar la devoción de Jesús Nazareno Rescatado. En todas sus casas prendió con fuerza esta devoción, tanto en España como en en Alemania, Polonia, Hungría, Austria e Italia. Incluso en 1705 se habla de una capilla construida en su honor en Vilna (Lituania) y otras tantas en las Indias Occidentales (América). En España son dignas de mención las réplicas que se hicieron en Sevilla, Alcázar de San Juan, Valencia, Alcalá de Henares, Toledo, Málaga, Granada, Algorta, Villanueva del Arzobispo y Andújar. Entre todas resalta la imagen venerada en el convento de Santa María de Gracia de los trinitarios de Córdoba, fabricada en 1713. Aún sobreviven en la Península, muchísimas cofradías cuyo titular es Jesús Nazareno Rescatado, las cuales jugaron un papel muy importante en la expansión de su culto.
En algunas iglesias de Roma se puede apreciar la imagen del Rescatado, adornada con escapulario trinitario. Es de notar que fue una devoción muy sentida en el siglo XVIII y una de sus más grandes devotas fue la beata Isabel Canori Mora, la imagen de su pertenencia se encuentra junto a sus restos en la iglesia de San Carlino de las Cuatro Fuentes en Roma.
Imagen venerada en Vilna (Lituania). |
Con las nuevas presencias los trinitarios siguen llevando consigo la devoción del Rescatado. El Laicado Trinitario de Bogotá (Colombia) le tiene como titular. En Madagascar, Polonia y México es muy sentida esta devoción entre los internos en las cárceles y el SIT, Solidaridad Internacional Trinitaria, organismo general de la Orden, ha reservado el 23 de cada mes (por la fiesta del Santísimo Redentor el 23 de octubre), como día dedicado a la oración por los cristianos perseguidos a causa de su fe en Cristo, quienes padecen en carne propia los mismo ultrajes que Jesús y su sagrada imagen "padecieron".
Rescatado que veneraba la beata Isabel Canori Mora. Actualmente se encuentra en la iglesia de San Carlino en Roma. |
Clemente XII aprobó el 10 de diciembre de 1733 unos estatutos de los trinitarios descalzos, que dividían la Orden en dos familia, la hispana (que comprendía las provincias españolas y toma como titular al Santísimo Redentor) y la extrahispánica (provincias de Polonia, Italia y el imperio Austro-húngaro, cuyo titular era la Madre del Redentor). Al ser el titular de la familia hispana, el Santísimo Redentor se celebró desde un principio con gran solemnidad en los conventos trinitarios descalzos de España
El 22 de octubre de 1734 la Sagrada Congregación de Ritos concedió al convento de los trinitarios descalzos de Venecia, el oficio y misa del Redentor. Luego el 11 de diciembre del mismo año, lo concedió para toda la Orden descalza y en 1735 señaló su celebración para el 23 de octubre. Los trinitarios descalzos, identificaron desde siempre, esta fiesta del Redentor como la fiesta de Jesús Nazareno Rescatado, de tal modo que la S. C. de Ritos el 16 de marzo de 1833 la señala dos veces (23 de octubre para Roma y el primer domingo de septiembre para España) con la expresión Fiesta del Santísimo Redentor Jesús Nazareno. Con la unión de los Trinitarios en 1900 se conservó el 23 de octubre como fecha para la celebración de la Fiesta del Santísimo Redentor. Actualmente hay concedida indulgencia plenaria para toda la familia trinitaria que con las debidas normas (confesados y comulgados) visiten una iglesia de la Orden el día 23 de octubre.
Rescatado de Córdoba (Esp). Foto: F. G. SanMiguel. |
En 1808, los franceses, al mando de Napoleón Bonaparte invaden Madrid. En 1810, el rey José Bonaparte decretó la supresión de todas las ordenes religiosas y obligó a los trinitarios, como a todos los religiosos, a abandonar su convento. Para evitar profanaciones, trasladaron la imagen del Rescatado a la Iglesia Parroquial de San Martín. En 1814 vuelve a la iglesia de los Trinitarios, hasta que el 16 de marzo de 1836 suprimida nuevamente la Orden Trinitaria por las leyes de Mendizábal y a requerimiento de la real e ilustre Esclavitud de N. P. Jesús se traslada la imagen de Jesús a la parroquia de San Sebastián de la Villa de Madrid, evitando que la imagen pasase al convento de los Trinitarios calzados de Atocha, convertido en un almacén destinado a deposito de imágenes y objeto religiosos incautados. Hasta 1835, los Trinitarios descalzos regentaron la capilla, cuando fueron exclaustrados. De echo siguieron siendo capellanes.
En diversas manos hasta llegar a los capuchinos
A finales de Diciembre de 1845, el duque de Medinaceli, apoyado por las religiosas Concepcionistas de Caballero de Gracia, que en ese momento habitaban el antiguo convento Trinitario, solicita al Ministro de Gracia y Justicia el que vuelva la imagen a su antigua capilla. A pesar de oponerse a dicha petición la Esclavitud, el 18 de abril de 1846, la imagen de Jesús se traslada desde la parroquia de San Sebastián a su capilla en el antiguo convento de los Trinitarios. En este convento, ya no habitan los Trinitarios sino que desde 1845 hasta 1895, son diferentes congregaciones religiosas las que en el residen.
Imagen venerada en la iglesia de Jesús Nazareno de Santiago de Chile. Foto: El Arte de la Iglesia. |
Como se deduce de esto último, los capuchinos fueron una pieza fundamental para la restauración y el cuidado del culto del Cristo de Medinaceli de Madrid. Sin embargo toda la devoción que gira al rededor de la imagen y la propagación de su culto en otras partes del mundo, bajo el título de Jesús Nazareno Rescatado, Cristo del Rescate o Santísimo Redentor, guardan estrecha relación con la devoción que los trinitarios y trinitarias (religiosos, monjas, religiosas, laicos y/o terciarios) manifestaron y siguen manifestando desde sus conventos e iglesias.
Fuentes
ALEJANDRO DE LA MADRE DE DIOS, Chronica de los Padres Descalzos de la Santísima Trinidad, Madrid 1707.
CURIEL, Arturo, El Rescatado de Antequera, [Málaga S.D.]
DOMINGO DE LA ASUNCIÓN, La milagrosa imagen de Jesús Nazareno, llamada de Medinaceli, y la Orden Trinitaria, en El Santo Trisagio XVI [1928].
EUSEBIO DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO, Novena de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Madrid 1705.
FERNÁNDEZ, Domingo, Historia del Cristo de Medinaceli, León [1982].
MELCHOR DEL ESPÍRITU SANTO, El Diamante Trinitario, Madrid 1713.
PORRES, Bonifacio, Jesús Nazareno Rescatado en su tercer centenario (1682-1982), Córdoba 1982. Libro sobre el cual baso la mayor parte de los datos históricos del artículo.
RAFAEL DE SAN JUAN, De la Redención de Cavtivos... Madrid 1686.
SATURNINO DE LA TRANSFIGURACIÓN, Devocionario Trinitario, Madrid 1909.
WITKO, Andrea, Gesù Nazareno Riscattato, Napoli [1999].