sábado, 1 de diciembre de 2012

Santa Laura de San Pedro y compañeras mártires

Desde Córdoba (España)
¿Podrías pasarme alguna información sobre santa Laura de Constantinopla?

Santa Laura de San Pedro.
Óleo sobre madera del siglo
XVII.
En el anterior artículo sobre los santos de la Orden de la Santísima Trinidad (ver), se había hecho referencia a los santos "no oficiales" de la misma, entre ellos se mencionaba el grupo de santa Laura y sus 52 compañeras mártires, a saber, monjas de un supuesto convento trinitario en la ciudad de Constantinopla, desaparecido a mediados del siglo XV.

En esta oportunidad amplío un poco más el tema sobre esta curiosa "santa", que últimamente ha tomado mucha popularidad en la web. Lo cierto es que santa Laura de San Pedro, sigue siendo un personaje desconocido por los trinitarios, quizá por lo poco que sobre ella se narra o por lo mucho que tiene de ficción. Antes que nada aclaremos como es que supuestamente llegaron los Trinitarios a la capital del Imperio Romano de Oriente.

Dos versiones sobre la llegada de trinitarios a Constantinopla
La primera de ellas, dice que los primeros en dar sus pasos por el Imperio Oriental fueron unos delegados del mismo san Juan de Mata en el año 1204, los cuales, acompañaban al ejército cruzado que se dirigía hacia Tierra Santa con el fin de reconquistar los Santos Lugares ocupados por los musulmanes. Estos mismos frailes se radicarían en Constantinopla y allí fundarían un convento con la bendición del mismo emperador.

La segunda versión, narra que la empresa de fundación del convento constantinopolitano, se llevaría a cabo por fr. Enrique Alemán y otros doce religiosos, enviados por el entonces Ministro General y primer sucesor de san Juan de Mata, fr. Juan Anglico osst., al inicio de su gobierno en 1214 . Los religiosos llegarían a la ermita de San Antonio Abad, que se encontraba en unos terrenos a las afueras de la ciudad, donados por el emperador Balduino II. Junto a la casa se fundó un hospital para los pobres y los peregrinos.

Fundación del monasterio de las monjas
En cuanto al monasterio de las trinitarias, se encuentran también dos versiones sobre su fundación. Una de ellas coloca como fundador al Emperador Balduino II (1217-1273). Él y sus sucesores, se encargarían de  enriquecerlo en fábricas y rentas . La otra versión dice que, probablemente fue hacia el año 1441 cuando se edificó un convento de monjas cerca del antiguo convento de los trinitarios.

A pesar de las discrepancias sobre la fecha de fundación y el fundador o fundadora del monasterio, todas las versiones coinciden en que estaba consagrado a santa Inés, Patrona de la Orden y lo habitaban unas 53 religiosas, de las cuales era priora Laura de San Pedro. Las monjas se caracterizaban por la observancia de vida y todas morirían mártires en defensa de la castidad y de la fe católica, ante los crueles ataques de los otomanos .

Laura de San Pedro o de Constantinopla
Escasos son los datos sobre la vida de "santa" Laura de Constantinopla. La mayor parte de ellos son ficticios, por lo cual lo que se diga en este escrito no puede tomarse más que como la creación narrativa de quienes admiraron y veneraron por mucho tiempo a este personaje.

Se dice que nace de una familia que pertenecía a la pequeña nobleza de Grecia a inicios del siglo XV y que su nombre era Ana o Juana de Trasci. Su padre Miguel era soldado, mientras que su madre Helena pertenecía a la familia albanesa de los Pulati. Ambos eran buenos cristianos. Junto con sus hermanas Eudocia y Teodolinda, entra en el monasterio de la Trinitarias de Constantinopla, donde cambia su nombre por el de Laura de san Pedro. Años más tarde, distinguiéndose por una vida humilde, discreta y piadosa, es elegida como priora del monasterio , sin llegar a alcanzar siquiera la edad de 30 años. Se dice que estaba adornada de grandes virtudes y de una hermosura admirable.
Martirio de santa Laura y sus compañeras. Lienzo del monasterio
de las trinitarias de Lope de Vega (Madrid-España).
Foto: Fr. Sergio Pereira O.SS.T.
La toma de Constantinopla
En tiempos de "santa" Laura, la ciudad de Constantinopla se encontraba en constante asedio por parte de los turcos musulmanes. Las tropas turcas lograron su cometido y tomaron la ciudad el 23 de mayo de 1453, mataron al Emperador y al ejército cristiano, destruyeron o saquearon conventos e iglesias y martirizaron a muchos cristianos, especialmente sacerdotes, religiosos y monjas católicos y “uniatas” (ortodoxos que regresaron a la comunión con la Iglesia Romana). Dejando en libertad a quienes juraban fidelidad al nuevo “Rey”: Mahometo.

Milagros obrados por "santa" Laura antes del martirio
Una narración cuenta que en una ocasión (antes del día del martirio), Laura supo que la subpriora del convento, "santa" Ángela del Santísimo Sacramento, estaba siendo tentada por el demonio, quien le prometía salvar su vida del martirio, si negaba la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Laura la exhortó con palabras amorosas diciéndole: “Hija, no de asenso a lo que propone el adversario, y crea, como hasta aquí, que por las palabras que dice el sacerdote cuando consagra, la sustancia de pan se convierte en cuerpo de Cristo”. De esa manera cesaron las tentaciones del demonio y "santa" Ángela se vio librada.

Santa Laura y sus 53
compañeras mártires.
Lienzo. Convento de las
trinitarias de Sevilla (Esp).
Conociendo "santa" Laura que se acercaba la hora, mandó que todas bajasen a la iglesia y para no dejar el santísimo cuerpo de Cristo expuesto a la irrisión de los mahometanos, abrió el sagrario y administró la comunión a todas sus hermanas (según otra narración el mismo Cristo se apareció en trajes blanquísimos y relucientes, animando a las religiosas a vivir con amor y entrega el don preciado del martirio).

La hora del martirio
Cuando las religiosas se encontraban aún en la iglesia, los mahometanos derribaron las puertas del monasterio. Santa Laura, oyendo los insultos que los mahometanos proferían hacia la religión cristiana, mostrando un crucifijo que llevaba en sus manos, animaba a sus hermanas en la fe e invitaba a los infieles a la conversión, de ellos no recibió más que improperios y heridas de dardos. Aun con las flechas ensartadas en su pecho, ella no cesaba su exhortación. Las hermanas al ver la actitud valerosa de su superiora, se animaban unas a otras dando gracias a Dios. Mientras unas fueron degolladas, otras fueron heridas con flechas y otros instrumentos mortales. El monasterio fue completamente destruido y los cuerpos de las hermanas quemados.

El nombre de todas las religiosas no se conserva, solo el de las dos mencionadas anteriormente, las dos hermanas de la priora  y el de otras dos, llamadas "santa" Lucía de Santa Lucía y "santa" Catalina.

De igual manera sufrirían el martirio unos 112 religiosos trinitarios. Al parecer este martirio se encuentra registrado en el Agiologio lusitano para el día 25 de enero (por encontrarse entre ellos 8 frailes portugueses. De hecho en el Agiologio parece que solo se encuentran los nombres de estos).

Según la leyenda, aun herida,
santa Laura no dejaba de
exhortar a los mahometanos
a la conversión. Lienzo.
Monasterio Lope de Vega.
Foto: Fr. Sergio Pereira O.SS.T.
Iconografía
Aunque la memoria de santa Laura y sus compañeras no esté incluida en la lista de los santos de la Iglesia, existen varios retratos que se encuentran en algunos conventos de la Orden.

En el antiguo real convento de los trinitarios calzados de Madrid, había en el claustro, un retrato de santa Laura, con diadema e inscripción de santa, con un crucifijo en la mano izquierda, animando a sus religiosas al martirio e invitando a los mahometanos a la conversión. Además, se encontraba una pequeña lámina de madera que representaba a santa Laura, con aureola e inscripción de santa y con un cuchillo en la garganta.

En el monasterio de las Trinitarias de Lope de Vega, se conservan dos lienzos que representan el martirio de las 53 religiosas, presididas por santa Laura, y uno, donde está solo ella con el pecho atravesado por una flecha.

En el convento de los padres trinitarios de Córdoba-España, aún hoy, se puede apreciar un lienzo que preside el antiguo coro de los religiosos. En él, se representa a santa Laura con un crucifijo en su mano derecha y una palma en su mano izquierda, con dardos que atraviesan su pecho, lanzados por un musulmán, mientras otros verdugos degollan o pasan a espada a sus compañeras. Además en el claustro se encuentran una serie de lienzos, traídos del antiguo convento trinitario calzado de La Rampla, que representan probablemente el martirio de los frailes de Constantinopla.

En el convento de las trinitarias de Sevilla, aún se puede apreciar un lienzo en el que se representa a santa Laura con sus compañeras, casi con las mismas características del de Córdoba.

Vega y Toraya dice que en la iglesia del convento calzado de Granada en un altar del lado de la epístola consagrado a Nuestra Señora de los Afligidos, adornaba su retablo santa Laura de San Pedro y el beato Francisco Aberdonense. En la misma iglesia, en el retablo del altar consagrado al santo Cristo de las Penas, colateral del Evangelio, se veneraba también a santa Ángela del Santísimo Sacramento junto a san Juan Anglico .

En el real convento de Madrid se encontraba un retrato de santa Lucía de Santa Lucía, de medio cuerpo, con el hábito trinitario, una diadema de santa, un plato en la mano izquierda con unos ojos, que miraban fijamente a su verdugo y un ramo de azucenas en la mano derecha. En la inscripción aparece “Santa Lucía, de dicho Orden”, lo cual da a entender que anteriormente había una serie de retratos donde aparecerían las otras religiosas y quizá los frailes. Todos los días, los frailes renovaban el fuego de la lámpara encendida en su honor, pidiendo su protección.
Detalle del Lienzo que se encuentra en el coro del convento de
Santa María de Gracia de los trinitarios de Córdoba-España.
Foto: Fr. Sergio Pereira O.SS.T.
¿Leyenda o realidad?
La falta de documentos que atestigüen la presencia de los trinitarios en Constantinopla y por supuesto de las monjas, dan pie a no dar crédito a esta historia. Sabemos que los trinitarios fundaron en Oriente y que muchos eran los religiosos que acompañaban a reyes y cruzados en sus expediciones a Tierra Santa. Los más seguro es que hubo trinitarios de paso por Constantinopla, pero asegurar que se fundó un convento en ella (los primeros siglos de la Orden), ya son palabras mayores.

Por otra parte, en el siglo XV los conventos o monasterios femeninos trinitarios son prácticamente nulos y eran una realidad más bien de la Península Ibérica. No se sabe de monasterios de Trinitarias fuera de España y Portugal, por lo tanto, parece casi que imposible que las monjas trinitarias pudieran estar en Grecia. De ser así, ¿quién contó la historia? ¿se salvó alguna monja o algún fraile? las crónicas no lo narran.

Es posible que existiese un grupo de "beatas" llamadas trinitarias y que hayan muerto mártires durante la toma de Constantinopla o quizá (lo cual puede ser más seguro) un grupo de monjes mártires que viviesen en una laura (especie de monasterio oriental), intitulada a San Pedro o a la Santísima Trinidad. En todo caso cualquiera de las dos opciones no son, ni más ni menos, verdaderas que la de que en realidad hubiese sido un monasterio trinitario. Lo cierto es que cuando llega la noticia a Occidente, los trinitarios la identifican como monjas de su orden y poco más tarde, redactan en sus crónicas la "historia" de su glorioso martirio.

BIBLIOGRAFÍA
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CALVO, Silvestre. Resumen de las prerrogativas del Orden de la Ssma. Trinidad... I. Pamplona 1791. Nota: Jacobo Valerio, obispo de Catania, hace mención de Santa Laura y sus compañeras en su primer libro de la Tierra Santa, cap. 31.
LÓPEZ, Domingo. Noticias Históricas de las tres florentíssimas provincias del celeste Orden de la Santissíma Trinidad, Redención de Cautivos, en Inglaterra, Escocia y Hibernia. Madrid 1714.
MELCHOR DEL ESPÍRITU SANTO, Vida de Nuestro Padre San Juan de Mata, Lib. 4. § 18.
OLABARRI, Martín. En un sosegado silencio, Historia de las Trinitarias de Clausura. Salamanca 1978.
PEREIRA, Sergio, Santa Laura de Constantinopla y compañeras mártires, en: Diálogo, Portavoz de la Comunidad Trinitaria España Norte, No 78, Noviembre 2012, pp. 68-71. Texto de referencia, prácticamente transcrito. 
VEGA Y TORAYA, Francisco. Chrónica de La Provincia de Castilla, León y Navarra... 2, Madrid 1723.
VILLEGAS, A. Flos Sanctorum, Historia General de la Vida, y Hechos de Jesu-Christo, Dios y Señor nuestro; y de los Santos, de que reza, y haze fiesta la Iglesia Catholica. Barcelona 1794.